Internet, las redes sociales, los servicios de mensajería instantánea, los chat de cualquier tipo, la verdad que son útiles para estar comunicados, para acercarnos a los que tenemos lejos, para reemplazar hoooras con la oreja hirviendo prendidos al teléfono, pero.... Sí, siempre tengo un pero! Hay un cierto código que aparentemente yo, todavía no comprendo. Hay cosas de ese mundo que no sé muy bien como manejar.
Por ejemplo; cuando alguien te agrega en una red social ¿hay que saludarlo, hablarle o dejarlo ahí y listo? Porque juro que vi mensajes agradeciendo que los hayan agregado. Que te agreguen en Facebook; ¿se agradece? ¿Cuál es el tiempo prudencial que hay que esperar para eliminar a alguien con el que jamás interactuás? Esos que aceptaste por compromiso; ¿por compromiso tampoco los eliminás? Y así, terminas con 12.000.000 de "amigos", la gran mayoría con las publicaciones bloqueadas porque no te interesa en lo más mínimo ver qué carajo hacen de sus miserables vidas o lo que muestran de ellas en la vidriera 2.0. Pero están ahí, latentes, hasta que llega tu cumpleaños y te saludan muy cálidamente, o un día te hacen un comentario re bueno, que realmente no te esperabas, y te da culpa.
¿Cuándo termina una charla en WhatsApp? Porque uno da la conversación por terminada y parece que a muchos, siempre les queda algún emoitcón, un beso o un chau por mandar. Algo así como el cuento de la buena pipa.
¿Cómo arrancás una conversación? Yo mando directamente lo que quiero decir. Más que nada con amigos y gente de mucha confianza. Así, directo un: -¿qué hacen hoy? ¿cenamos? Pero muchas personas arrancan con un: -Hola! A lo que no te queda otra que responder con otro: -Hola! Y así, hasta que te dicen lo que realmente te quieren decir, pueden pasar 30 minutos. Para eso nos juntamos a tomar unos mates! Se supone que el mensajeo es rápido, ágil, puntual. No me hagas una intro de 20 minutos para pedirme que te preste un libro. Pedímelo!!!! No me hagas perder un libro y tiempo! Si tengo menos confianza les tiro un: -Hola! Me harías un favor? Necesito el expediente de....me lo mandás? Gracias! Así, todo junto, de una sola vez, sin vueltas. Si el interlocutor es ágil como yo, contesta con un: -OK! Y a los 2 minutos tengo el archivo en mi casilla de correo.
Las mayúsculas: tema complicado. Cuando era chica, las usábamos para no tener que poner tildes, era fija que el que era medio bestia en ortografía escribía todo con mayúsculas. Las "b" o "v" o las "s" y las "c" las seguía poniendo como el orto, las "h" las ponía en todos lados, menos donde iban, pero con las tildes no le pifiaba. Ahora parece que esas pobres bestias son personas enojadas que están "gritando" en un chat. A juzgar por los errores de ortografía que te hacen sangrar los ojos, yo diría que muchos son bestias, no sé si están enojados, ni si están gritando, pero a un analfabeto te lo reconozco enseguida!
Como ya no somos adolscentes, voy a dejar al margen todas esas siglas imbéciles que se supone que significan algo, porque las personas adultas no las usamos (¿?)
Y para cerrar con un tema más que polémico, y sin jugarme exponiendo lo que pienso al respecto, nos queda el asunto de las etiquetas. Esas que han roto parejas, que han generado millones de discusiones y billones de rumores y falsas suposiciones. Que han generado comentarios kilométricos en las redes sociales y con las que las mentes pequeñas han pergeñado las más oscuras elucubraciones, de ellas, no voy a opinar...
Excelente !!!!!!!! si yo pudiera escribir la mitad de prolijo que vos , me lanzaría a vivir de esto !!! jajjaa
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